¿No tienes claras las razones por las que debes comprar unas avarcas menorquinas para tu bebé? Te ofrecemos una contestación muy sencilla: por estética, por salud y por seguridad.
La opción de la estética todos la tenemos clara, ya que, por su diseño, se trata de un tipo de sandalias que tiene gran aceptación en las Islas Baleares. El colorido que presentan en los últimos años las convierte en especialmente atractivas para todos los públicos.
Su singular forma resulta igualmente atractiva para lugareños y turistas. Estos últimos se han encargado de extender su uso a la península porque cuando llega el verano resultan, además de bonitas, especialmente cómodas.
Lo que también hay que decir es que el uso de las avarcas menorquinas favorece la salud. Al estar hecha la suela interior de piel española de la mejor calidad, la pisada nos resulta muy cómoda porque el pie no suda y, por lo tanto, ni nos escurrimos ni resbalamos.

La pisada es prácticamente perfecta porque la suela está confeccionada con neumáticos de coche reciclados. Andar sobre este material nos resulta especialmente agradable, porque la columna y el resto del cuerpo van perfectamente alineados y en la mejor de las posturas.
Las menorquicas ofrecen, además, seguridad. Lo habitual es que los niños pequeños salten, corran y hagan pequeñas diabluras que en ocasiones terminan con la pérdida de un zapato, una chancla o una zapatilla.
Justamente lo que nunca ocurrirá con las avarcas, de cuya parte trasera salen unas cintas que sirven para sujetar el pie, el cual queda atado.
Nació en Menorca pero se trata de un tipo de calzado apto para todos ly especialmente recomendable para los más pequeños de la casa, que suelen llevarlos para vestir, para ir a la playa o para pasar el rato jugando en una placeta repleta de columpios.
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