Consejos para el cuidado del calzado después del verano
¿Se termina el verano y ya empiezas a guardar el calzado de esta estación? Sin duda, debes prestar un exquisito cuidado a todas tus sandalias, menorquinas, chanclas, etc. Si, por ejemplo, guardas el calzado sucio, ¡para el año que viene te lo encontrarás deteriorado! A continuación, te mostramos una serie de recomendaciones para cuidar del calzado.
Limpieza del calzado en verano
¿Por dónde debes empezar? Primero, por el espacio que vas a dedicar para guardar tu calzado. Tiene que ser adecuado, preferiblemente un zapatero o un mueble, libre de humedad y a una temperatura adecuada. Procura guardarlo siempre en el interior de una caja de cartón.
En segundo lugar, limpia a conciencia, indudablemente, cada uno. Elimina todo tipo de suciedades, sobre todo si se quedan adheridas a la piel o al cuero. Asimismo, revisa la suela y los tacos.
En tercer lugar, recuerda colocar un poco de papel periódico en el interior para que no se deformen o pierdan su forma. Y, por supuesto, recuerda también eliminar los malos olores, utiliza un poco de desodorante en polvo o incluso aerosoles.

¿Qué hay del calzado menorquín?
Para el calzado menorquin, debes seguir unos rigurosos pasos de limpieza. Como está fabricado con una suela de caucho y de piel, te recomendamos que nunca lo metas a la lavadora. Además, los pegamentos de las suelas pueden verse dañados, perdiendo sus propiedades. Lo mejor es que utilices un cepillo de cerdas suaves para que puedas rascar la suciedad. Luego, continúa la limpieza pasando un paño húmedo por el interior y por el exterior. En todo caso, puedes aplicar un poco de betún sobre la piel para que no pierda sus acabados. Y, por supuesto, déjalo secar al aire libre.
No dudes en realizar estos sencillos pasos de limpieza y organización para despedir el calzado de verano. Especialmente, debes considerar el especial cuidado que requieren las menorquinas.
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