Un repaso a las fases de fabricación de una avarca

La fabricacion de las avarcas se compone de varias etapas. A continuación se hace un recorrido por ellas para solucionar las dudas de los usuarios. Comenzaremos una serie de post en la que os iremos explicando cada una de las fases que se llevan acabo en su fabricación

Las fases esenciales para fabricar una avarca

El proceso comienza elaborando un diseño previo que marque el resultado final. Posteriormente, hay que seleccionar el material más adecuado, normalmente piel, para asegurar la durabilidad del calzado.

Sigue el proceso con el patronista cosiendo manualmente las piezas a la suela (también fabricada en piel). Para esta labor, se emplea un hilo muy resistente al uso continuado y con un grosor adecuado para que el sellado sea el más eficaz. De este proceso dependerá que las avarcas se ajusten mejor al pie.

El siguiente paso es el pegado de cada suela con una técnica tradicional. En caso de ser necesario, se aprovecha para aportarle el pigmento necesario a la piel. Finalmente, el maestro zapatero mete cada abarca en una horma. Así se garantiza su elasticidad y adaptabilidad al número de pie correspondiente.

El último paso consiste en repasar detenidamente cada avarca comprobando que la costura es la adecuada y también que el pegado de la suela es el esperado. Finalmente, se ponen a la venta o se le entregan al cliente que haya podido solicitarlas a medida o con un diseño concreto.

¿Por qué la artesanía es fundamental para que una avarca sea de calidad?

Las imitaciones cosen las partes entre sí con una máquina y emplean una suela de goma muy poco recomendable que no respeta la anatomía del pie. Para que ese proceso productivo se dé en las mejores condiciones se utilizan materias primas sintéticas que soportan el tratamiento industrial, pero que terminan por provocar molestias a los usuarios.

Al hacer cada avarca a mano es necesario revisar que se adapta a la horma para que resulte totalmente cómoda. Además, es imprescindible comprobar cómo la tira trasera de ajuste tiene la medida correspondiente para que adaptarse al pie y evitar que la avarca se desplace durante su uso.

El uso de piel facilita la transpiración de pie y contribuye directamente a ganar en comodidad. Las avarcas fabricadas en serie tienen problemas comunes como la pérdida de la suela y su alteración por el calor. Las partes se van despegando o descosiendo y, en apenas unos meses, es preciso cambiar de calzado.

Por su parte, las avarcas artesanales están cosidas a conciencia y, lo más importante, siguiendo una tradición. Solo los pasos indicados con anterioridad son los que llevan a conseguir una avarca perfecta. Basta con tenerlos en cuenta y con repasarlos a la hora de adquirir un tipo de zapato veraniego tan deseado. Somos expertos en la fabricación de las avarcas menorquinas y por respetar la tradición como puede comprobarse en nuestra tienda.

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